lunes, 7 de septiembre de 2015


                                                                  PARALELOS 

Resuenan  sonoros los pasos de la noche entre calles que laten sus últimos deseos de un día que se va apagando poco a poco entre farolas mortecinas, luces que iluminan pasos perdidos, vidas que recogen sus ilusiones a la luz de la luna, para poner un paréntesis en el diario vivir.
Subo un día más al cotidiano quehacer y poniendo cortina de música cierro mis ojos y escribo sueños al compás de bocinas y ruidos, de árboles de verde callado,  de luminosos de neón irisado, semáforos de voz tricolor que escriben los vaivenes de un mundo que cierra los ojos y otro que extiende sus sueños por los caminos de la madrugada. Y en ese intermedio irreal, en esa realidad fantástica en que conviven paralelos dos mundos opuestos, mi ayer y mi hoy, mi noche y mi mañana, traspasando los velos del tiempo llego un día más hasta ti, pueblo mío, padrepueblo, para contarte mi devenir diario lejos del abrazo blanco de tus calles, lejos del aroma a paraíso de tus flores, ahora que es primavera. Añoro un día más, la luz eterna de tu amanecer entre encinas y olivos, la banda sonora de las golondrinas, el oro viejo y seco de tus campos por segar, preñado de futuro y esperanza. Resuenan ausentes las notas transparentes del agua del arroyo Budión y el hermano Cañuelo, la Andihuela y el Guadámez, playa olvidada donde escribimos sueños infantiles al calor de cien veranos pasados a las sombra de los años. La realidad resuena con voz metálica y mis sueños, un día más se pierden en el aire redondo y gris del horizonte lejano. Hoy quise guardar mi corazón en el amanecer azul de unas letras, puse de sobre un deseo y un beso rojo amapola de sello eterno.  
 
                                            https://youtu.be/9olcTJmDphA

4 comentarios:

  1. ..."y mis sueños, un día más se pierden en el aire redondo y gris del horizonte lejano."
    Lejano y tan cercano, que con solo cerrar los ojos puedes palparlo, olerlo, sentirlo... porque lo llevas dentro.

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  2. Bien Juan José, muy bien: pero..., ( tendré que buscar un pero ) a mi modo ver echas demasiado de menos al pueblo. Ya llevas años fuera y aunque vuelvas a tus raíces, creo, que no es muy saludable estar tan enraizado. Es mi opinión que por supuesto no tienes que compartir. Un abrazo

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    1. Tienes razón amigo Isidro en que estoy muy enraizado. Esta ciudad tiene cosas que cada día me gustan menos, pero toca vivir aquí. Gracias por encenderme una luz, gracias por venir, por leer y por " echar " este ratito. Aquí tienes un amigo, cuando gustes... Un abrazo.

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  3. Admirada María, muchas veces lo más lejano físicamente es lo que más cerca tenemos en el corazón. Gracias por venir, un día más, a ésta tu casa.

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