TÚ
En estas horas oscuras de mi madrugada a solas, ahora que mis pasos recorren las calles solitarias de mi noche sin ti, ahora que llega hasta mí el aroma ausente de tu soñar a solas, ahora que escucho la música de coral de tus besos a contravía.
Ahora, como siempre y a ti, que llenas mis madrugadas con el titilar oscuro de tus ojos dormidos, a ti, que acunas mi ausencia entre los brazos esperanza de tus besos en ausencia.
A ti, que en el mar sin riberas de mis sueños
escribes olas azules de ilusión. A ti, que en la arena blanca de mis anhelos rimas versos
de esperanza con la espuma dorada del diario amanecer.
A ti, que acunas mi universo entre las cuatro esquinas de tu nombre, cuatro letras para dibujar horizontes curvos allá donde nacen los sueños.
A ti, que perfumas el aire de mi diario ser con el aroma cristalino y vital de tu presencia junto a mí, que enciendes la luna llena de tu mirada en las noches azules de la mía, que acaricias los caminos ocres de mis manos con la seda y terciopelo de las tuyas.
A ti, que acunas mi universo entre las cuatro esquinas de tu nombre, cuatro letras para dibujar horizontes curvos allá donde nacen los sueños.
A ti, que perfumas el aire de mi diario ser con el aroma cristalino y vital de tu presencia junto a mí, que enciendes la luna llena de tu mirada en las noches azules de la mía, que acaricias los caminos ocres de mis manos con la seda y terciopelo de las tuyas.
A ti que riegas con el agua
eterna de tus besos la tierra
anhelante de los míos, que enciendes cada amanecer una ilusión en los rincones
del alma y sonríes con colores de arco iris en mis momentos oscuros.
A ti, que pintas de ilusión y sueños las calles blancas de nuestro día a diario, que llenas de calma y sosiego la noche del diario devenir.
A ti, que pintas de ilusión y sueños las calles blancas de nuestro día a diario, que llenas de calma y sosiego la noche del diario devenir.
Hoy, como siempre, como cada
noche, como cada instante, quise encerrar mi alma entre letras y ponerla en tu
almohada como ofrenda.
Sobre un folio blanco, con deseos azules puse tan solo tu nombre. Cuatro esquinas de mi vida, cuatro puntos cardinales para abrazar el infinito, cuatro letras donde concentrar mi vida y sueños, anhelos y deseos.
Sobre un folio blanco, con deseos azules puse tan solo tu nombre. Cuatro esquinas de mi vida, cuatro puntos cardinales para abrazar el infinito, cuatro letras donde concentrar mi vida y sueños, anhelos y deseos.
Y dos letras tan solo para
vivirlas infinitamente…TÚ.
Siempre es una maravilla visitar tu blog. Bonito relato.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Ángel por tus palabras, todo u estímulo para seguir.
ResponderEliminarTres letras: olé!
ResponderEliminarTres letras...Todo un mundo en ellas contenido. No cabe mayor maestría. Gracias amiga mía.
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