YA SE FUERON
Ya se fueron madre las golondrinas. Ya se han quedado como a
oscuras las calles del día. Se han quedado como a solas las aceras de la tarde,
se han quedado como ausentes los renglones oscuros de los cables de la luz, vacíos de
rimas y de trinos. Ya lloran su soledad
y su vacío los maderos centenarios de mi ático a solas, donde dormidos quedan
en dulce espera las cunas de barro de sus nidos.
Ya se fueron madre las golondrinas. Ya se quedaron mudas en
el tiempo las rimas en blanco y negro de sus letras en el aire. Ya no juegan
con el aire las notas de trino y rima de sus vuelos al calor del día. Ya no
huele el aire a versos en flor, ni la tarde se pierde entre olores a letras nuevas,
ni el sol juega al escondite con las nubes en el ocaso, ni se hace espejo la
tarde de una mirada a contravía, ni huelen los versos a flores nuevas, ni saben
los besos a deseo encadenado.
Ya se fueron madre las golondrinas. Ya no resuenan sus pasos
de alas enamoradas por el aire helado del invierno en un folio ausente. Ya no se encienden
doradas y azules las letras de sus ojos
sobre el folio a solas de un amanecer con lluvia en
la ventana. En un rincón de la tarde, como muerto, yace en transparente espera el
bolígrafo azul de un sentimiento, aguardando el momento luminoso y verde del
retorno de la primavera.
Ya se fueron madre las golondrinas. Ya no llegan hasta la
ventana de mi ático los ecos azules y ambarinos de sus cantos con letras de
carne y beso y notas en pentagrama a la luz de los sueños. Ya se quedan mis
letras a solas, y se quedan a oscuras mis sueños, y el corazón no rima deseos,
y mi día se hace noche sin tiempo, y mis manos abrazan el aire y mis ojos
lloran silencio.
Ya se fueron madre las golondrinas, las azules golondrinas ya
se fueron. Mañana cuando sea primavera, cuando amanezca un día nuevo, volverán
madre las golondrinas, volverán para
llenar el silencio, para escribir esperanzas con olores y trinos nuevos, para
ser luz, color, aroma, camino y sueño.
Mañana cuando sea primavera, cuando amanezca un día nuevo,
volverán madre las golondrinas, volverán a ser sueños, volverán cuando renace
la vida, cuando se encienden los días, cuando la noche es un verso, cuando las
letras son olas en la playa de un deseo, cuando la arena es un folio, sin
riberas, ni forma, ni tiempo.
Volverán madre las azules golondrinas.