PASOS DESCALZOS
Había recorrido la noche con pasos azules cobre un folio gris
de asfalto y madrugada. Había recorrido las calles mientras las aceras apagaban
sus rumores de miles de voces, el grito metálico y gris de mil bocinas en el
aire, el paso acelerado de la prisa infinita.
Siguió después camino por una senda tachonada de notas de
colores, pasos vestidos de cadencia y olores infinitos con sabor a mil mundos
en las fronteras de un sueño vestido de ilusiones.
Había llegado al amanecer con los pasos cansados y doloridos hasta un folio en blanco hecho de arena. Tras
descalzarse bañó sus sueños en la almohada líquida de un mar en calma. Y
escribió pasos con letras de espuma entre renglones azules de olas.
Prosiguió su caminar y sus pasos llegaron al mediodía entre
caminos a la luz del sol y veredas con
sabor a sombra y amapola. Al olor dorado de una conversación en el aire siguió
caminando, y cruzó sus pasos con trajes brillantes de charol, con estilizados
vestidos de colores de arco iris y con agujas de altura infinita vestidos de equilibrio
mágico.
Ha recorrido otros caminos de las manos de otras letras.
Sendas cubiertas de azules, de ocasos y universos en la mirada, de colores en
horas oscuras y de músicas que iluminan el silencio.
Cuando ya el ocaso encendía sus luces de oro y rosa cambió su
caminar e hizo de sus pasos un traje de colores cambiantes, mientras el tiempo
también cambiaba la senda, ahora de verde primavera, hecha de árboles en flor,
ahora de dorado albero a la luz del ocaso o el elástico corazón de un negro
interminable.
Se han encendido las luces de la noche al otro lado del
camino, en la acera de la vida. Una mullida alfombra con forma de babuchas
acarician sus pasos mientras las luces se han tornado ambarinas. Sus pasos se
han vuelto ahora un callado caminar por
el aire. Ausente de camino el andar se torna silencio a la espera de nuevos trajes
por vestir, nuevos caminos por contar.
Y mientras recordaba la senda andada, mientras repasaba su
caminar, ha llegado a un banco de madera y ha tumbado sobre él sus pasos cansados. Ha descalzado sus pies y ha puesto
los zapatos en el suelo.
Con la mente soñando en azul y los pies desnudos, ha iniciado
un nuevo anhelo con el alma y el corazón en carne viva sobre la tierra desnuda.
Ante su mirada, el folio en blanco del nuevo día, pintaba renglones azules para
escribir nuevos pasos con letras nuevas.
https://youtu.be/1Wzi2iixgIE
No hay comentarios:
Publicar un comentario